Este viernes la presidente Cristina Fernández de Kirchner protagonizó una nueva emisión de la cadena nacional, la segunda en una semana, en la que hizo distintos anuncios a lo largo de 62 minutos.
Entre los puntos salientes de su mensaje, debe destacarse que en todo momento evitó referirse de manera directa al caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman, tema que la mandataria había abordado profusamente en dos cartas publicadas en su cuenta oficial en Facebook, emitiendo opiniones basadas en graves errores o falsedades que luego fueron puestos a la luz por funcionarios del Poder Judicial y que la dejaron lamentablemente en ridículo. Al respecto, hizo sólo una referencia velada al afirmar con su habitual estilo: «Sobre manifestaciones que he escuchado en los últimos días sobre una ONG que incluye a jueces y magistrados, quiero decirles que todos los argentinos somos iguales. La libertad de expresión y prensa es para los 40 millones de argentinos, incluída la Presidenta. Nadie desde otro Poder le puede decir a la Presidenta que se calle la boca y que no hable. Hablar voy a hablar, y todas las veces que yo quiera».
En otro pasaje, anunció el aumento a los jubilados y pensionados, que se producirá en dos tramos. El primero será en marzo con una suba del 18,26%, una cifra que para los economistas refleja la dimensión del proceso inflacionario que atraviesa la Argentina y que el oficialismo ha venido insistiendo en negar.
Un momento central del mensaje fue cuando la presidente informó que a través del Decreto 137/2015 convocó a sesiones extraordinarias del Congreso Nacional, las cuales se extenderán del 1 al 28 de febrero. De acuerdo al Decreto, publicado hoy en el Boletín Oficial, en el temario propuesto por el Poder Ejecutivo se incluyó el tratamiento de la disolución del Servicio de Inteligencia y su reemplazo por la denominada Agencia Federal de Inteligencia, organismo que tendrá una clara intervención política y que ya ha provocado fuertes rechazos y polémicas.
Sin embargo, el Decreto incorporó subrepticiamente otro ítem titulado «Tratados, Convenios y Acuerdos Internacionales». Bajo este apartado, el kirchnerismo se apresta a tratar con toda celeridad en Diputados el peligroso acuerdo con China, totalmente lesivo para los Intereses Nacionales, que ya tiene media sanción del Senado. El texto del proyecto prevé autorizar el masivo desembarco chino en Argentina con «inversiones» en energía, minerales, productos manufacturados, agricultura y sistemas de apoyo, tales como centros de investigación y desarrollo y parques industriales. Los capitales asiáticos tendrán inéditos privilegios y exenciones impositivas. Asimismo, se autoriza la instalación de colonias obreras chinas en territorio nacional, y Beijing incluso ha pedido que dichas colonias se rigan, en material laboral y penal, bajo leyes asiáticas y no bajo las leyes argentinas, un tema que ya generó un fuerte debate con los sindicatos. La presidente viajará precisamente a China, donde buscará cerrar una ignominiosa alianza con la dictadura comunista que afectará a nuestra Soberanía Nacional. Varios diputados han advertido que el acuerdo es comparable al nefasto Pacto Roca-Runciman, que le dio privilegios coloniales a Inglaterra, financieros y de todo orden, tal como este pacto hace con China.
Finalmente, la presidente celebró la victoria del partido trotkista griego Syriza, asegurando que esa facción toma como ejemplo el modelo económico implantado por Néstor Kirchner, y luego cerró su alocución diciendo que «esta presidente siempre va a estar al frente del barco», aunque reconoció que «Estoy un poco averiada. Como en la batalla naval. Pero jamás hundida».
Redaccion de Libre Opinión
http://www.libreopinion.com