(25.01.15) – Este domingo 25 de enero, el partido nacionalista griego Amanecer Dorado logró un éxito histórico y se consolidó como la tercera fuerza política de su país. A pesar de la enorme campaña de persecusión en su contra, y de tener a su líder y a varios de sus diputados en prisión por causas políticas, los patriotas se alzaron con el 6,4% de los votos, obteniendo 17 escaños en el Parlamento heleno.
El líder de Amanecer Dorado, Nikos Mijaloliakos, ha celebrado los resultados y envió un mensaje desde la prisión a sus seguidores, donde habló de «una victoria considerable si tenemos en cuenta que no recibimos un tratamiento democrático y en igualdad».
Mijaloliakos acusó a políticos y medios de comunicación de haber excluido a su partido del debate político y de haberle sometido a una «guerra de calumnias». Durante todo el periodo electoral, el dirigente nacionalista ha acusado al gobierno de impedir que pueda hacer campaña como el resto de formaciones por no permitir que ningún miembro de la cúpula del partido salga de la cárcel para participar en los mítines. El partido ha cambiado su estrategia, ya que mientras en el 2012 postuló a muchos ex militares, en estos comicios llevó como candidatos a patriotas de clase media, provenientes del mundo de la educación, el comercio y la industria, un cambio de imagen que tuvo buen impacto en el electorado.
De los dieciséis diputados de Amanecer Dorado, siete, entre ellos Mijaloliakos, están en prisión preventiva, otros tres en arresto domiciliario y dos en libertad condicional con prohibición de participar en actos políticos. El gobierno acusa a los patriotas de ser «una organización criminal», pese a que la Justicia no encuentra pruebas de eso y el partido cuenta con millones de votantes.
Las elecciones fueron ganadas por la formación izquierdista Syriza, que obtuvo el 36%. En segundo lugar quedó la fuerza de centroderecha Nueva Democracia, con 28% de los sufragios. Amanecer Dorado ganó el tercer lugar con 6,4%, mientras el resto de las fuerzas quedaron por debajo, siendo especialmente llamativo el pobre papel desempeñado por los socialistas, quienes ni siquiera pudieron ganar un escaño al obtener el 2,5% con su partido Movimiento de los Socialistas Demócratas.
Mientras el Nacionalismo griego avanza, en Europa las dudas crecen sobre la capacidad real de Syriza de gobernar el país. Los izquierdistas han hecho muchas promesas y discursos revolucionarios, pero sus economistas aún no logran explicar cómo implementarán las medidas económicas prometidas para revitalizar la situación financiera de Grecia. Un eventual fracaso de Syriza no haría más que potenciar a Amanecer Dorado.
Redacción de Libre Opinión
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